Posted By Redacción on 1, Abr, 2025

La última semana de marzo arrancó con una noticia clave para el futuro inmediato de la ciudad: Ciudadanos ha confirmado que se abstendrá en la votación de los presupuestos municipales para 2025, permitiendo así su aprobación. Se trata de unas cuentas que en diciembre fueron rechazadas por la oposición y que, tras tres meses de bloqueo, han encontrado finalmente una vía de salida gracias al cambio de postura del grupo que lidera Noemí Otero. Si no hay sorpresas, los presupuestos se aprobarán en un pleno extraordinario el próximo 9 de abril, y con ellos arrancará oficialmente el plan Mazarías 2025.

Eso sí, el calendario aprieta. Ya se ha consumido el primer trimestre del año sin unas cuentas aprobadas, lo que obligará al equipo de gobierno a acelerar la puesta en marcha de todos los proyectos e inversiones previstas para los próximos meses.

Uno de los principales motivos que ha facilitado el sí por la vía de la abstención ha sido la recuperación de las ayudas directas al comercio local. Ciudadanos puso como condición que regresaran los conocidos bonos al consumo, y el Ayuntamiento ha recogido el guante, aunque con una vuelta de tuerca: ahora se presentarán como “tarjetas monedero”. La fórmula no es nueva —ya la utiliza la Junta de Castilla y León para apoyar a familias con recién nacidos—, pero sí supone una novedad para Segovia. En total, se destinarán 350.000 euros con los que los vecinos podrán realizar compras en los comercios de la ciudad.

La tarjeta monedero es una herramienta sencilla y eficaz para fomentar el consumo en el comercio local. Se trata de una tarjeta prepago, similar a una tarjeta bancaria, que contiene una cantidad de dinero destinada exclusivamente a realizar compras en establecimientos del municipio que se adhieran a la campaña. En este caso, el Ayuntamiento de Segovia ha previsto una partida de 350.000 euros para poner en marcha esta iniciativa.

Cada tarjeta tendrá un saldo determinado que los vecinos podrán gastar en tiendas, mercados, bares o restaurantes de la ciudad. No podrá usarse fuera de Segovia ni en comercios no participantes. Además, el uso estará sujeto a un plazo concreto, de modo que el dinero deberá gastarse dentro de un tiempo limitado para garantizar que el impacto económico sea inmediato y eficaz.

El objetivo es doble: por un lado, ayudar a las familias segovianas a ahorrar en sus compras del día a día; por otro, dinamizar la economía local atrayendo clientes a los pequeños negocios, sin que el dinero salga del circuito comercial de la ciudad.