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Las líneas 11 y 12 de autobús urbano

Hoy no vengo a contarles alguna de las chorradas que me suelen pasar, queridos lectores/as. Me pondré un poco más serio, no mucho, no vayan a pensar mal, con la esperanza de que este artículo se llene de interés como si fueran los textos de mis vecinos de columna José Luis Aceves o Luis Peñalosa.

Las obras en la estación de Chamartín han traído aparejados inconvenientes para los usuarios de los trenes y un incremento considerable de incidencias. Como consumidores tenemos muy poca paciencia, estamos acostumbrados a que las cosas salgan bien a la primera y cuando no es así, lanzamos un grito al cielo, vamos a las redes sociales a chivarnos y otras formas de castigo a las marcas para demostrar lo enfadados que estamos, esperando que alguien nos responda y nos dé un cálido abrazo digital recordándonos que no estamos solos en la penitencia.

Desconozco cuántas de dichas incidencias y de recortes, ante una obra tan inmensa como la que están haciendo en Madrid, son evitables. Es evidente que cuando esté acabada y los beneficios sean palpables, todos diremos «qué bien ha quedado Chamartín» igual que pasó con la llamada ‘faraónica’ obra de la M30 que dio lugar a Madrid Río. Pero mientras tanto, el retraso en muchas de las frecuencias entre la capital y Segovia ha traído adosada una desconexión entre la hora de llegada de los trenes a Guiomar y la salida de los autobuses urbanos 11 y 12 hacia el centro, que no en pocas ocasiones abandonan la estación en su horario establecido con un total de cero plazas ocupadas o con los tres atletas que han corrido como locos por las escaleras mecánicas, rompiéndose la función de servicio público que se les presupone.

Para quien vuelve de trabajar en Madrid, o para el turista que visita la ciudad, esperar 25-30 minutos al próximo autobús viendo cómo se aleja por la carretera el anterior totalmente vacío, genera frustración y debe hacer preguntar a nuestros representantes en el ayuntamiento sobre las soluciones que está en su mano ofrecer. Pero de las de verdad, no de las de palabra, que esas ya las conocemos. Son muchos los segovianos que hacen el esfuerzo de madrugar e ir y volver a Madrid para seguir viviendo en nuestra ciudad, y de alguna manera hay que poner el foco en ellos y hacerles ese proceso más cómodo y rápido. En eso acepta el ciudadano de buen grado que se use el dinero público, el procedente de sus impuestos; antes tal vez que en un bulevar que esperemos que no termine siendo el de los sueños rotos o en un extraño carril bici cuya leyenda asegura que una vez se vio a un ciclista usarlo.

Feliz domingo, queridos lectores.

 


Author: Alberto Martín

Profesor universitario y escritor

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9 Comments

  1. Totalmente de acuerdo Alberto. Tienen muy poca cintura porque para que se van a complicar la vida. Es mejor salir a la hora y luego esperar 15 minutos en el Azoguejo.
    Todo eso con los amigos taxistas sobrevolando en círculos hasta que haya una presa que cazar o una llamada de servicio de la IE.
    Estos señores son también un servicio público aunque sólo diurno. Llevo toda la semana bajando a las tantas de la mañana a por mis hijos porque los señores taxistas no van a trabajar por la noche mas que cuando les obligue el contrato. Liberalización del sector y que espabilen.

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    • Hola, ‘Hasta las narices’.

      Gracias por leer el artículo. Quiero matizar que el conductor en este texto queda fuera de toda queja porque hace correctamente su trabajo. Él tiene un horario de bajada que cumplir y si esperara esos 15 minutos probablemente ya le condicione la siguiente subida, por lo que el problema en vez de en un sentido lo tendrían los usuarios de ambas líneas en el otro.

      Y sobre el taxi, no tengo nada que reprochar porque al final cuando se va el autobús son los que cubren de la mejor manera el servicio que debería dar el urbano. No creo que ellos tengan ninguna culpa ni a quienes les corresponda la solución.

      Gracias por tu opinión. Un saludo.

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  2. Como usuario desde hace años de una de estas líneas, reconozco que es imposible programar unos horarios que den satisfacción a todos el mundo. Otra cosa es aceptar que los actuales no han mejorado a los anteriores, sino que los han empeorado en general, suponiendo más tiempo de espera en la estación a la mayoría de los usuarios o provocando que sigan bajando autobuses vacíos de pasajeros a Segovia varias veces al día.
    Otro asunto es la actitud de los conductores. Es cierto que tienen unos horarios que cumplir para el correcto funcionamiento de las líneas, pero también es cierto que algunos arrancan y se van pese a que ven cómo algunos usuarios que acaban de llegar a Segovia salen de la estación corriendo a intentar coger el bus. En cambio, otras veces esos conductores no tienen ningún problema en salir con uno o dos minutos de retraso de la estación porque están tan a gusto de conversación con alguien. Otros esperan unos segundos en ese caso, y nos hacen un gran favor a quienes, si no, tendríamos que esperar un buen rato al siguiente bus o coger un taxi. Por cierto, los taxistas pueden decir lo que quieran, pero está claro que son los únicos beneficiados de que los usuarios perdamos los autobuses o tengamos que aguantar mucho tiempo de espera para poder bajar en bus a Segovia.

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    • Muchas gracias por dar tu visión del tema, ‘Usuario bus’.

      Ojalá alguien dé con la tecla y os haga más fácil el día a día a quienes vais a Madrid o Valladolid.

      Saludos.

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    • Hay que estar un autobús para cada usuario, a la hora que el usuario estime por 30 cts, y un taxi (plan B) por 2 €

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      • Hola, ‘Usuario de taxi’.

        Gracias por la lectura. No es esa la idea del artículo, sino la de intentar adaptar un problema puntual, que además va para largo, como es la obra en Chamartín, al servicio público de las líneas 11 y 12.
        Los taxistas no tienen culpa de nada y cumplen perfectamente con su función cada vez que un usuario recurre a ellos.

        Saludos.

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  3. Totalmente de acuerdo con el artículo.
    Espero que la autoridad pertinente se haga eco de este artículo.Unas líneas de autobuses cuya finalidad es trasladar viajeros de la estación a Segovia y va vacío y descoordinado. Qué sentido tiene???? Añadiendo la problemática del aparcamiento si el autobús estuviera coordinado paliaria algo este problema.

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